martes, 24 de febrero de 2009

Paisaje Inevitable




Ha cesado ya, en los montes la tormenta.
El devaneo de la lluvia, es ahora verde hierba,
calicanto de fontanas donde gimen acuarelas,
estandarte de gorriones que susurran silenciosos
con vuelos raudos y ligeros sus lívidas ideas.-
Los esbeltos pinares suspiran y se quejan
de las heridas provocadas por el viento,
y en la copa majestuosa del lamento
se me liga la tristeza, con que nace un nuevo verso.

Inevitable es la postura de mi novel pensamiento,
inevitable el mencionarte en mi clima de recuerdos,
Si veo en las hojas del lapacho, tu blanco y suave cuerpo,
y en una santa rita te cuelgas, como un adorno del cielo.
Como hacer para enterrar tus contornos silentes,
en la ventura en la que moras, agridulce, en mi pecho,
si parece que lloraras con sonrisas
si parece que rieras mientras lloras
si se niega en la consciencia el olvido del deseo.

Inevitable, amor, inevitable, indolente como el beso
que esperaba repartido, en guijarros de tenues aguaceros.
inevitable como la finitud de mis metales templados
en la fragua artesana en que el orfebre,
hace su joya derritiendo la enjundia de mi acero.

Ha cesado la tormenta en mis montes y mis campos,
los niños festejan con alegres saltos
que el sol al fin no quema sus piececitos descalzos.
Un pordiosero quita una lechuga de su saco,
y me ofrece generoso, cuando me ve mirando,
desde la cima de un muro destruido,
que no es mas que un corazón de escombros olvidados.

Inevitable es el paisaje, que la mañana ha entregado
a mis ojos de hombre, a mi inquietud de bardo.
Inevitable es sentir que te he perdido,
que aun arrastro, ruidoso, mi dolor encadenado,
entre las curvas de un tiempo, en que tu eras mi reina
y yo, tu fiel y servil esclavo.

Inevitable, es ver tanta sonrisa en mi llanto
cuando te observo elevándote desde el ánfora,
con la música triste,
de éstas letras de amor con que te canto.-

Walter Faila