domingo, 28 de septiembre de 2008

De Bronce y de petróleo





He aquí un hombre semejante y distinto.
Solitario trashumante del atajo de la vida,
cortesano de las flores arrumadas en jardines,
mendigo de la lluvia y alquimista de las luces.-
Caminando en un planeta de bronce y de petróleo,
entre cuerpos hambrientos de lujuria y de vejamen
entre hermanos sanguinarios y padres perversos.
Hurgando en un verso la nostalgia de las piedras
que deslían su llanto en el efímero beso de las olas.
¿Podrás quererme en ésta estancia
de piélagos singlados por buques de tristezas?
¿Sabrás arrancar de mis instintos
la sonrisa enlatada en la viruta de mis tiempos?
He aquí un hombre como tantos hombres
vestido con la muerte del crepúsculo
en el mediocre meridiano de la noche.
El que escapa en la ceniza cuando el fénix resucita
y es una cara roja en su relámpago de infiernos
la huella del latido que dibujan sus quimeras.
Aquí tienes la sombra prematura
del feto que parieron sus pasos errabundos.
Recorriendo los tinglados del mercado de los sueños,
comprando en algún puesto de especies naturales
la mezcla de tisanas que alivien sus cartílagos.
¿Podrás reconocerme en ésta oquedad en que me miras?
¿Florecerán tus agios crisantemos en mi campo de vestigios?
¡ Si al menos tu nombre le enseñaras a su boca!
¡Si acaso te cayeras en su mano de obrero y artesano,
y tallada fueras como ébano de savia a su desdicha!
He aquí mujer un hombre sin cruz y sin bandera,
sobreviviente de las excavaciones de su alma,
quemado por las brasas que arden en su pecho,
deambulando por tus pasos de corrillo y de frontera.
Colgado en halcones que sobrevuelan epitafios
de un cementerio de farolas con mares cobrizos y secretos.
Buscando en las líneas de tus labios una tumba de otoño
para sepultar las tristezas
de su planeta sombrío de bronce y de petróleo.

Walter Faila

Videos de Lara Fabian (Maravillosa)

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Enfermedad XI (En memoria de Rosita Buk)

Nada dicen los racimos de bucles de las olas,
no se escuchan los coros de duendes que me habitan.

¿Será que se ha dormido el río en la noche de Santiago?

¿Cómo tenso la cuerda de la guitarra que jamás he tocado
para romper ésta elipsis de agua que agoniza en la ribera?

¡Légame un Orfeo de átomo y de arena en ésta playa!
donde callan los vientos y descansan sus ansias las sirenas

¿No te das cuenta que el poema es una herida de recuerdos,
vagando dolorido entre Obeliscos y mudos bandoneones
Que alquimista de quejas en los verdores de una broza
ha mezclado su ángel en libros de musgos y hojalatas?

¡Sostenido como un feto de céfiro en las ubres de la aurora!
observo en sus loas la voz ausente, su canto, su sonrisa.
Malhumorado e incrédulo ante los ojos finitos de la vida,
como un linyera licencioso contemplando una diadema.

¡Alcánzame un Apolo con su lira de sol a mis nocturnos!
donde se desgranan los trigos con espigas de silencios,
No me rompas éste vuelo bajito de pájaro iracundo,
no libes mi cabeza excomulgando el don de su palabra.

La frente se parte en un mendrugo de hielo enharinado,
de la lágrima primaria que dio origen y raíz a la tristeza.

El domingo se aproxima merodeando como sierpe,
y es un vidrio que anuncia en su estallido la tormenta,
y es un bifronte de rotas cicatrices el día que antecede.

Walter Faila

martes, 2 de septiembre de 2008

Enfermedad X (Por ella)

Querido amigo, cuando hay necesidad de seguir una serie, hay que darle el gusto....como la etapa azul de Picasso, hasta que no lloró todo el dolor de la muerte de su amigo, no dejó de pintar azul. Así tu Enfermedad de Amor.
*:*:*:*
Te abrazo, te sigo
*:
*:*: Rosa Buk


Es la siesta una esquirla clavada entre mis dedos.
La vieja lapicera se agota ante el impulso de la letra,
y te hablo una vez mas ignorante de tus leyes,
sabiendo que el honor solo duerme en tu grandeza,
pensando que aun te queda la razón que te haga justo,
confiando no lastimes su voz en el poema.
Te pido que enciendas en crepúsculos de cobre
su frente desnuda de mujer y de profeta,
no la dejes escalando en los montes de tu imperio
no retengas en tus ánforas los adagios de su idea.
Si la ves exiliada en los campos de la tarde,
si la observas danzando en las estrías de una estrella,
no le digas que aumentan como frutos mis angustias
ni le cuentes que desbocan los caballos de mi pecho.
No te olvides que ella crece en sus acciones
como el pino que a la lluvia se eleva sin desvelo.
No distraigas su ejercicio de cariño
no murmures el silencio de mis noches.
Que se meza en la enfermedad de mi destino
la extinta oquedad de su próvida niña de seda.
Que traviesa camine en los sitios prohibidos
que deslizan sustancias de astros y perlas.
No la dejes, perdida, paseando sin rumbo
no me alargues la pulcra y escama condena.
Si la ves, solo dile,
que escribí éste poema por ella.-

Walter Faila

lunes, 1 de septiembre de 2008

Enfermedad IX

La tristeza que tiene mi alma
por el blanco camino la dejo
para ver si la encuentran los niños
y en el agua la vayan hundiendo,
para ver si en la noche estrellada
a muy lejos la llevan los vientos.

Federico Garcia Lorca


Me quedo ésta noche arrinconado de la vida,
en una alcoba de trémulos latidos.
Arqueado como el arma de cupido
tensado como soga de gallardo equilibrista.
Mañana regresará la luna llena
a descolgar los pésimo telones de mi artista,
a beber de mis ojos la nostalgia de un poema.
Hoy subsisto recogiendo en la gran lista
cada veta de dolor que guardo y me condena.
No te hablo ni te pido soledad para mi pena,
solo pienso que la parca ansiosa no me vista
mientras duermo descansando de la senda.
Hoy me quedo arrumbado de una estrella,
distante de las cosas que me juzgan
insano como un loco comunista
ajeno a los sueños del amor y de la trova.
Te dejo descansar de los suicidios
que alimentan mis delirios como ubre de una loba.
Hoy me duermo con su alma como un lirio
perfumando los recuerdos en las líneas de un estrofa.
Hoy reposo sin mediar mas de mis heridas
sabiendo que la muerte aun no me muere
resignado a que la vida aun no me viva.-

Walter Faila